El
gobierno boliviano y policías de bajo rango, que cesaron una huelga
para dar paso a negociaciones, instalaron una mesa de diálogo para
discutir sus demandas salariales, informó una fuente de la protesta.
El
presidente de los policías subalternos, Javier Quispe, dijo a la prensa
que la reunión se realizará 'por tiempo y materia, hasta encontrar una
reunión positiva a nuestras demandas'.
Unos 35.000 policías de baja graduación abrieron un receso en su huelga, iniciada el jueves, para dar paso al diálogo.
Los
policías, que reclaman la fusión de un bono a su salario básico
mensual, se atrincheraron en sus unidades y se negaron a patrullar
durante tres días.