NO VOLVERÁ A RETOMAR EL CASO
Bogotá.- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dio hoy por concluido su papel de mediador en la casi superada crisis diplomática entre Colombia y Venezuela.
"Yo hice lo único que puedo hacer como secretario general de la OEA o de cualquier organismo internacional, al cual se le pide participar en un asunto bilateral, que es tramitar ese pedido a la otra parte", dijo Insulza tras reunirse con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en Bogotá.
El ex canciller chileno enfatizó que, "por lo tanto, no hay ninguna gestión nueva que hacer".
Al respecto, anotó que la OEA no podrá retomar el caso que enfrentó a Bogotá con Caracas "a menos que el Gobierno de Venezuela diera alguna respuesta a esto en los próximos días".
Insulza hizo así referencia a una petición que el Gobierno del ahora ex presidente Álvaro Uribe formalizó el pasado 22 de julio durante una sesión del Consejo Permanente de la OEA, convocada a solicitud de Colombia para presentar supuestas pruebas sobre la presunta presencia y actividades de guerrilleros en Venezuela.
En ese caso, la OEA trasladó al Gobierno del presidente Hugo Chávez las denuncias que habían sido expuestas por el embajador colombiano ante ese organismo, Luis Alfonso Hoyos, lo que llevó a Chávez a romper ese mismo día las relaciones con el Gobierno colombiano, nexos que mantenía congelados desde agosto de 2009.
"La petición (colombiana) ya está presentada", insistió Insulza, que llegó a Bogotá el martes para una visita de dos días, dentro de una breve gira que comenzó el domingo en Costa Rica y que terminará en Haití.
En este sentido, el ex canciller chileno subrayó que "no es necesario ratificar nada (ante Venezuela)".
En una reunión celebrada el pasado 10 de agosto en la ciudad colombiana de Santa Marta, Santos y Chávez acordaron restablecer las relaciones y crear cinco comisiones de trabajo conjunto, que incluyen temas clave como comercio y seguridad en la frontera.
La normalización de relaciones con Venezuela se unió a gestiones en el mismo sentido de Colombia con el Gobierno del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, que también rompió relaciones con Bogotá en marzo de 2008.
La ruptura se derivó del bombardeo colombiano a una base de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el país vecino, acción en la murieron el segundo al mando de esta guerrilla, "Raúl Reyes", y otras 25 personas, entre rebeldes y civiles.
"Estamos muy alentados por el fortalecimiento de las relaciones entre Ecuador y Colombia y entre Colombia y Venezuela", matizó Insulza, y apuntó que espera que "los pasos que está dando el Gobierno del presidente Santos y la canciller (María Ángela) Holguín vayan fructificando en un mejoramiento sustantivo de estas relaciones".
En este sentido, el secretario general de la OEA dijo que así como lo hizo en el pasado con la crisis Bogotá-Quito, con gestiones para superar las diferencias, sigue dispuesto a hacerlo en el caso eventual de que Colombia y Venezuela también lo requieran.
"Tenemos el mayor interés en ver cómo progresan esos vínculos", apuntó el diplomático.
En el organismo regional, enfatizó Insulza, "somos absolutamente favorables a la creación de un clima adecuado a las relaciones vecinales entre todos los países de la región".
EFE